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El acuerdo entre PNV y PSE para la reforma fiscal incluye la construcción de BioCruces

El acuerdo alcanzado entre el PNV y el PSE-EE, que incluye una reforma fiscal, también contempla un Plan para la Reactivación Económica y el Empleo con inversiones en infraestructuras que el PNV "paralizó" cuando llegó al Gobierno Vasco, entre ellas BioCruces. Así lo ha señalado el secretario de los socialistas vascos Patxi López en su intervención ante el Comité Nacional del PSE-EE para ratificar ese acuerdo. Cuando el ejecutivo de Urkullu anunció su intención de paralizar la construcción de la sede del del centro de investigación sanitaria BioCruces, el equipo de gobierno municipal denunció que con esa decisión el Ayuntamiento de Barakaldo dejaría de ingresar unos 850.000 euros de impuestos por las obras que no se iban a ejecutar.

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> 13/06/2012. Barakaldo autoriza la construcción de BioCruces cuando el Gobierno Vasco ya la ha desechado
> 09/06/2012. El PSE pregunta al Gobierno Vasco el destino de los 10 millones concedidos para Biocruces
> 14/04/2013. EH Bildu y PNV acuerdan "reflexionar" sobre la construcción del edificio para BioCruces
> 14/04/2013. Dimite la dirección científica de BioCruces por la falta de apoyo del Departamento de Salud
> 19/03/2013. El Gobierno Vasco "reenfocará" BioCruces además de aplazar la construcción de su sede
> 07/03/2013. El PSE dice que el bloqueo de BioCruces deja a Barakaldo sin 850.000 euros de impuestos
> 06/03/2013. El PSE-EE acusa al Gobierno Vasco de paralizar la construcción de la sede de Biocruces
> 04/09/2012. El Ayuntamiento cambia las normas urbanísticas para legalizar el edificio hospitalario de Biocruces
> 29/05/2012. Osakidetza incumple las normas urbanísticas en el proyecto del edificio Biocruces del hospital
> 06/04/2012. El Hospital de Cruces construirá en 2012 dos nuevos edificios y hará más reformas
> 28/03/2012. Cerca de 600 profesionales conforman BioCruces, el mayor instituto de investigación sanitaria de Euskadi


INTERVENCIÓN DE PATXI LÓPEZ ANTE EL COMITÉ NACIONAL DEL PSE-EE

Bilbao, 12 de septiembre de 2013

Arratsalde on guztioi.

Buenas tardes compañeros y compañeras:

Batzar Nazional hau berriz biltzen dugu. Zazpi hilabete pasa dira Alderdi Sozialistaren Kongresutik, eta balantze egiteko garaia da. Eta azterketa hau gainditu dugula esan beharra dago.

Hilabete hauetan, Alderdi Sozialista Euskadiko oposizioaren buru bezala finkatu da. Gizarteak horrela nabaritzen du. Eta, hau, Sozialiston eta Batzar Nazional honen lorpena da.

Gobernu desagertu baten aurrean, geurea da ekimen politikoa.

Gobernu paralizatu baten aurrean, geuk gara Euskadi mugitzen eta aurrera eramaten ari garenak.

Ideiarik gabeko Gobernu baten aurrean, geuk gara proposamen egiten ditugunak.

Batzuek pasadan Urrian hilda geundela uste zuten. Gaur, Alderdi Sozialistak euskal politikaren erritmoa ezartzen ari da.

Euskadin urte bat galdu egin dugu. 2013 krisiaren aurkako borrokan galdutako urtea izan da. Baina gaur, hona, ekartzen dugun aurre-akordioari esker egoera hau aldatu ahal izango dugu.

Aurre-akordio honi esker, Zerbitzu Publikoak mantendu ahal izango dira Euskadin.

Aurre-akordio honi esker, gure gazteak hezkuntza eta lan aukera gehiago izango dituzte.

Aurre-akordio honi esker, saltoki txikiek laguntza gehiago izango dituzte.

Aurre-akordio honi esker, epe luzeko langabeek beren udalerrietan lan eskaintzak izango dituzte.

Aurre-akordio honi esker, trilingüismoa mantenduko da. Eta kronikoei bideratutako Osasungintza.

Enpresak modernizateko laguntzak eukiko ditugu.

Fiskalitate zuzen eta iruankor bat.

Eta egitura instituzional eraginkor bat.

Luze defendatu ditugun gauzak dira hauek. Aurre-akordio hau gure ideia eta proiektuarekin koherentea da.

Horregatik gaur, dokumentu hau berretsi dezazuen eskatzen dizuet.

Euskadiren onuran doan akordioa delako. Proiektu sozialista indartzen duen akordioa delako.


Éste es el Comité Nacional con el que el Partido Socialista de Euskadi inicia un nuevo curso político que se prevé difícil y complejo, porque difícil y compleja es la situación económica, social y política en la que nos desenvolvemos.

Y es en estas circunstancias cuando más se necesita un Partido Socialista fuerte, serio y capaz. Algo que creo que hemos de-mostrado sobradamente tanto en el Gobierno como en la oposi-ción. Siendo un partido que ha definido y mantenido claramente su proyecto de país; que ha sabido distinguir entre lo importante y lo accesorio; que ha trazado líneas rojas cuando había que hacerlo; y que no ha traicionado nunca ni a su gente ni a sus principios.

Lo demostramos hace algunos años cuando el PNV decidió em-barcarse en su particular deriva soberanista con el Plan Iba-rretxe como bandera, y tuvo a los Socialistas Vascos enfrente con toda contundencia, porque no estábamos y estamos dis-puestos a permitir que se rompa, que se fracture a la sociedad vasca con propuestas identitarias.

Lo demostramos cuando estuvimos en el Gobierno, con políticas de firmeza frente al terrorismo hasta conseguir el fin de la vio-lencia; desterrando los debates que pretendían enfrentar a unos vascos contra otros; u oponiéndonos a las políticas neoliberales que pretendían desmantelar todo lo que tanto sacrificio nos hab-ía costado poner en pie, impidiendo los recortes que quisieron imponernos…

Lo demostramos hace unos meses, cuando nos negamos a hacer de comparsas de un PNV sin ideas, y dijimos no a su Presupuesto, porque contenía recortes inaceptables que no eran, ni mucho menos, lo que necesitaba la sociedad vasca.

Y lo hemos vuelto a demostrar ahora, con el preacuerdo que hoy sometemos a la ratificación de este Comité Nacional, que es coherente con todo lo que siempre hemos defendido y que re-coge la esencia de las propuestas Socialistas.

Es decir, en todo momento hemos sido fieles a nuestra ideolog-ía, a nuestro proyecto de país y a nuestro compromiso con la ciudadanía. Pensando siempre en nuestros votantes y en el conjunto de la sociedad vasca.

Y sabiendo que nuestra acción política debe dirigirse siempre, en primer lugar, a dar respuestas y soluciones a los problemas y necesidades de aquellos que lo están pasando peor: a los jóve-nes que ven peligrar su futuro; a los parados que no encuentran empleo; a los jubilados que ven peligrar sus pensiones; a las familias abocadas a la pobreza… para eso somos Socialistas.

Y como tales, nos presentamos a las Elecciones, no para tener cargos y ocupar el poder sin más, sino para cambiar esas co-sas. Para dar utilidad a la política y que la política sirva para construir un país más moderno, solidario, sostenible y competiti-vo.

Ese fue el leit motiv de nuestro Gobierno (lo recordaréis era un objetivo que repetíamos una y otra vez) y tiene que seguir sien-do nuestra guía ahora en la oposición.

Y ese acuerdo, del que luego hablaré, vuelve a poner de mani-fiesto que, siguiendo esas pautas de comportamiento, el Partido Socialista sigue siendo un partido central en Euskadi. El cauce por el que discurre la política en este país.

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Y de todo esto tenemos que hablar hoy.

Éste es el segundo Comité Nacional que celebramos después del período de Congresos y Asambleas que cerramos a princi-pios de año. Y sería bueno que también hiciéramos un balance del camino recorrido en estos meses para ver si estamos cum-pliendo nuestros objetivos o no.

Porque, como recordaréis, en el último Comité Nacional os pre-sentamos el Plan de Trabajo que la Comisión Ejecutiva se pro-pone llevar a cabo para este mandato. Empezando por nuestra propia casa.

Recordaréis que lo dije hace algún tiempo: tenemos que renovar nuestro partido. Y tenemos que trabajar para lograr un partido más abierto, más cercano a la gente, con las puertas abiertas para todo aquel que quiera participar con nosotros, con las puer-tas abiertas para salir al encuentro de los ciudadanos y ciuda-danas que tienen problemas y necesitan respuestas. Debemos impulsar una transformación interna en nuestras prácticas y en nuestra organización para ser más transparentes, más abiertos, para propiciar más la participación. Es decir, ser capaces de evolucionar para tener el mejor instrumento, la mejor herramien-ta, con la que puedan contar los progresistas de éste país en su voluntad de transformación social.

Y en ese camino estamos. Estamos trabajando para hacer de la nuestra una organización más abierta, dinámica y flexible:

- Estamos renovando y ampliando nuestro censo de afilia-dos y simpatizantes para conectar, cada vez, con más gente que quiere colaborar con nosotros en la definición de nuestras políticas.

- Estamos abriéndonos a las redes sociales, practicando el Open Goverment en nuestro partido, habilitando en nues-tra página web un espacio de transparencia y participación con la ciudadanía.

- Estamos impulsando nuevas fórmulas de militancia, como las agrupaciones asociadas (la primera de las cuales se constituirá en las próximas semanas).

- Hemos constituido una amplia red de grupos de apoyo que nos están ayudando en la elaboración de propuestas, am-pliando y enriqueciendo el debate permanente en el que debe estar una organización como la nuestra.

- Estamos trabajando en un completo Plan de Formación de militantes y de cargos públicos, para adaptar los recursos humanos del Partido Socialista (que son muchos) a las nuevas necesidades y estrategias del siglo XXI.


Es decir, estamos dando los primeros pasos, que unidos a otros aprobados en nuestro Congreso (como el de las primarias para la elección de la Secretaría General, y otros) van a definir un nuevo modelo más acorde con la realidad y las exigencias so-ciales del Siglo XXI en el que nos tenemos que mover.

Pero nuestra labor no se detiene aquí.

Como sabéis, el PSOE está llevando a cabo una profunda re-flexión para redefinir el proyecto político de los socialistas, que culminará el próximo mes de Noviembre con la Conferencia Po-lítica. El próximo día 1 volveremos a tener otro Comité Nacional para hablar de todo ello.

Pero si podemos decir hoy que los Socialistas Vascos estamos participando activamente en ese debate, aportando nuestras ideas y nuestras propuestas en la elaboración de las distintas ponencias…

Y para ello, utilizamos como una buena referencia la labor del Partido Socialista de Euskadi en el Gobierno Vasco la legislatura pasada. Una labor que se ha convertido en un ejemplo de políti-cas progresistas para el nuevo tiempo.

Políticas de:

- impulso a la economía,
- de sostenimiento y modernización del Estado del Bienes-tar,
- de apuesta por una fiscalidad más justa y progresiva,
- de implantación de prácticas de transparencia y Gobierno Abierto,
- de reforma de la Administración para hacerla más eficiente y sostenible.

Lo que hicimos y nuestras propuestas son una buena referencia hoy de lo que hay que hacer: las reformas necesarias para el sostenimiento del Estado de Bienestar sin recortar sus presta-ciones; la necesidad de una fiscalidad más justa; la inversión en sectores de oportunidad para la economía; una Administración más racional que evite derroches; la transparencia como guía de la acción pública…

No tenéis más que atender a todos los debates que están ahí fuera. Revisad los problemas que se están detectando. Y veréis que a cada pregunta hay una respuesta ya desarrollada por el Partido Socialista de Euskadi en sus diferentes ámbitos de res-ponsabilidad.

Somos, en nuestro discurso público y en nuestra acción diaria, un modelo para quienes creen que es posible otra salida de la crisis. Para quienes quieren una alternativa a la deriva neoliberal que quiere acabar con todo espacio de encuentro público.

Y es que la crisis económica, además de una drama para miles de ciudadanos y ciudadanas, está suponiendo el cuestionamien-to del modelo de sociedad que los europeos habíamos construi-do en el último medio siglo.

Estamos en una permanente sacudida en la que todo parece desmoronarse. También el ideario socialdemócrata, que hoy al-gunos tratan de dibujar como una reliquia de museo, desprovista de toda pretensión transformadora.

Y toca demostrar que no. Toca demostrar que en un escenario de privatizaciones y recortes permanentes, en una situación de abandono del ciudadano por parte del colectivo, reclamar un es-pacio con derechos y deberes compartidos, no es una reivindi-cación anticuada sino una demanda ya casi revolucionaria.

Y eso es lo que estamos haciendo. Ser una alternativa clara a las imposiciones de la derecha. La demostración de que (por mucho que algunos nos lo quieran hacer creer) las ideologías no han muerto y que es más necesario que nunca un proyecto que desde la izquierda se enfrente a los recortes de nuestros dere-chos; al desmantelamiento de nuestros servicios; al retroceso en nuestro modelo social…

Y por eso podemos decir que si bien no hemos sido el Partido más votado, sí somos el Partido más necesario en Euskadi hoy. Sin nosotros, en seguida se habrían puesto de acuerdo para aplicar recortes y copagos; en seguida habrían impuesto más sacrificios para los de siempre, mientras otros se habrían esca-pado del reparto justo de esfuerzos y cargas;… ya nos lo había anunciado claramente el Lehendakari y en esa dirección fueron sus primeros pasos.

Pero en menos de un año hemos conseguido ser el partido que lidera la oposición, el partido que presenta alternativas y el partido que define las políticas.

Algunos nos quisieron dar por muertos en Octubre y hoy somos los que marcamos el ritmo de la política vasca, im-pulsando las iniciativas que responden a los problemas de la ciudadanía.

Y esto no es que yo diga porque es lo que me corresponde co-mo Secretario General del Partido Socialista (¿qué otra cosa podía decir?). No, esto es lo que demuestra la realidad y lo voy a explicitar.

Yo siempre he dicho que una oposición seria y responsable, la que de verdad sirve a la ciudadanía, se asienta sobre tres ámbi-tos: el del control y la crítica al Gobierno (el más evidente, algu-nos sólo usan éste, así lo hizo el PNV la anterior legislatura); el de proponer alternativas a todo lo que esté encima de la mesa; y el de definir espacios de colaboración en aquellos asuntos del suficiente interés social como para necesitar de acuerdos que busquen el bien común.

Bueno, pues los Socialistas Vascos en los tres hemos sido refe-rencia:

Crítica y control del Gobierno.

El PNV pasó de bloquear cualquier posibilidad de entendimiento para llevar a la práctica las políticas que necesitaba éste país, sólo porque su objetivo era desgastar al Gobierno Socialista, sin importarle lo que le pasara a la sociedad vasca,… a querer, desde un Gobierno en minoría, imponernos a todos los demás sus planteamientos.

Y fuimos firmes en la crítica y en la oposición a todas esas me-didas que pretendió imponernos: copago, recortes en los Servi-cios; paralización de inversiones en infraestructuras; sacrificios y más sacrificios, que se plasmaron en un Presupuesto que recor-taba más de 1.200 millones el gasto público.

Y dijimos que no. Y nos mantuvimos firmes en nuestra posición (algunos pensaban, incluso algunos de éste Comité Nacional, que a última hora íbamos a ceder e íbamos a salvar al PNV, como habíamos hecho en otras ocasiones). Y demostramos que el Partido Socialista no está dispuesto a practicar adhesiones ciegas a nada ni a nadie. Que sólo nos movemos en interés de la sociedad vasca.

Y el resto de las fuerzas políticas se sumaron a nuestra posi-ción. Incluso el Partido Popular que había anunciado su disposi-ción a permitir esos Presupuestos, acabó presentando una en-mienda a la totalidad.

Lideramos la oposición y tuvieron que retirar su proyecto de Presupuestos.

Y ahí empezaron a reconocer su error. Empezaron a abandonar la arrogancia con la que funcionaban para entender que no nos podían imponer nada. Que los tiempos de gobernar Euskadi como si fuera un solar nacionalista se habían acabado.

Alternativas

Pero no sólo hemos dicho que no, hemos demostrado que había alternativa cuando ellos nos decían que no existía.

Y podemos echar un vistazo a nuestra actividad en el Parlamen-to, para constatar esa realidad:

En un año en el que el Gobierno ha sido incapaz de sacar ade-lante una sola ley, ni siquiera la de Presupuestos y además ha renunciado a presentar ninguna en éste periodo, los 16 repre-sentantes socialistas hemos protagonizado el arranque más in-tenso de una legislatura en Euskadi:

- Cerca de 1.600 iniciativas.
- 92 proposiciones no de ley con nuestra firma.
- 4 Proyectos de Ley
- Y la celebración, a petición de los Socialistas, de dos Ple-nos monográficos (nada menos que sobre fiscalidad y cre-cimiento económico).

Eso es llevar al Parlamento la realidad de la calle; eso es ser útil y responder al mandato de la ciudadanía. Porque hemos llevado propuestas y respuestas en todos los ámbitos, para todas las circunstancias y sobre todos los asuntos que interesan a la gen-te de éste país.

Espacios de acuerdo.

Y nos podíamos haber quedado en eso. Es más, teníamos mu-chos motivos para querer practicar una política de revancha por todo lo que tuvimos que soportar en la anterior legislatura. No sólo bloqueos, no sólo impedimentos y una política de tierra quemada. También insultos y descalificaciones en un listado lle-no de agravios.

Pero aunque a algunos el cuerpo les pedía guerra, nuestra obli-gación es poner los intereses de la ciudadanía por delante de nuestras tripas. Y es lo que hemos hecho.

Euskadi y la sociedad vasca no está para la política pequeña de la revancha. Nuestra situación no es buena. Al revés, es mala. Los principales problemas de Euskadi, lejos de ir solucionándo-se, se han ido agravando.

La crisis está golpeando muy duramente a las empresas y a las familias vascas. Y a los más de 170.000 parados de Euskadi, a los más de 25.000 trabajadores afectados por un ERE, se han unido otras noticias que nos tienen que llenar de preocupación:

• Los datos de paro nos dicen que en Euskadi el desempleo sigue creciendo, por encima de la media del resto de Es-paña, que incluso, lo reduce. Llevamos meses en los que Euskadi arroja los peores datos de desempleo de todas las comunidades. Y la afiliación a la seguridad social de-crece de manera alarmante.

• Después de años recogiendo cifras históricas, (y en un año de record en toda España) este verano el turismo (un sector de enorme impacto en nuestra economía) ha des-cendido en Euskadi mientras crecía en todas las demás partes. El Gobierno quería romper a toda costa con la es-trategia del Gobierno Socialista, quería romper a toda cos-ta con la marca España (la mayor potencia turística mun-dial) y así nos ha ido, en una muestra de incapacidad ab-soluta.

• El consumo minorista, donde más ha caído de toda Espa-ña, ha sido en Euskadi.

• Nuestro Índice de Producción Industrial, sigue en caída li-bre.

• Los recursos para las Ayudas de Emergencia Social (tras un cambio nefasto de lo que hizo el anterior Gobierno), se han agotado y el Gobierno dice que no va a destinar más dinero para resolver estas situaciones de extrema necesi-dad.

• Se ha llevado al limbo el Centro de Espalación de Neutro-nes y, por lo tanto, una de nuestras apuestas científicas más importantes.

• La negociación colectiva sigue en el limbo y el Gobierno es incapaz de poner en marcha la Mesa de Diálogo Social para resolver circunstancias como ésta, porque dice (y es textual) que eso del diálogo social no va mucho con ellos, que no forma parte de su práctica política. Ya, lo suyo no es el diálogo, es la imposición…

Ésta es la situación en la que se mueve la realidad económica y social vasca hoy. Y ante esto el Gobierno está como a la espe-ra. Sin adoptar decisiones que pongan freno a nuestro declive. O incluso, adoptando decisiones (como el ejemplo del turismo que he puesto antes) que agudizan nuestro declive.

Llevamos un año perdido. Un año en el que se ha puesto de manifiesto la incapacidad del Gobierno para dar respuestas y sacar adelante políticas que resuelvan los problemas de la ciudadanía.

Y aunque sabemos que en buena parte está influenciada por la coyuntura española y europea, no podemos tampoco dejar de denunciar la parálisis y la inacción de un Gobierno Vasco que, pasados 9 meses desde su constitución, sigue sin presentar proyectos, sigue sin dar muestras del liderazgo necesario para afrontar la crisis, para incentivar la economía productiva y luchar contra el desempleo.

No es de recibo que en el primer Consejo de Gobierno después de las vacaciones (y tras un verano en el que han estado total-mente desaparecidos) lo único que nos ofrezca el Lehendakari sean apelaciones genéricas a arrimar el hombro y deseos bue-nistas de una pronta recuperación.

Su labor no terminó el día que cogió la makila en Gernika. Es ahora cuando la sociedad vasca más requiere del liderazgo y de la iniciativa de su Gobierno. Y Urkullu debe dar alguna muestra de que aspira a liderar este país y todavía no la hemos visto.

Y es en esta situación y en estas circunstancias cuando los So-cialistas Vascos hemos dicho: ante su falta de iniciativa, aquí es-tá la nuestra; si usted no tiene idea aquí están las nuestras… y hemos negociado y acordado sobre esas bases.

Y hoy traemos a ratificar aquí un acuerdo en el que se ve, níti-damente y de arriba a abajo, la impronta socialista.

Fijaros en la portada: Acuerdo para conseguir una Euskadi mas moderna, solidaria, sostenible y competitiva.

¿Os suena verdad? Lo decía antes, fue la base del discurso y de la acción del Gobierno Socialista durante los últimos cuatro años.

Y sus contenidos también os sonarán, porque son sobre los cuatro ejes que los Socialistas definimos como imprescindibles en el Gobierno y en la oposición y ellos se negaron, siquiera a discutir. Y hoy han tenido que asumir que teníamos razón que ese es el único camino posible.

Y por eso éste es un acuerdo que recoge un Plan para la Reac-tivación Económica y el Empleo con:

• Propuestas de contratación directa para los parados de larga duración y los jóvenes sin experiencia.
• Programas de avales para las empresas.
• Impulso al I+D+i.
• Con recursos para el emprendimiento.
• Inversiones en infraestructuras estratégicas. Esas que el PNV al llegar al Gobierno paralizó: La línea 3 de Metro; el Metro de Donostialdea; el Hospital Universitario de Alava, el de Eibar; la variante ferroviaria de Ermua; Bio-Cruces… todo eso que formaba parte de nuestro diseño e impulso al país, forma parte hoy de éste acuerdo y se llevará a la práctica. Por lo tanto es un avance sustancial.

Es un plan con una dotación de 6.290 millones de euros para los tres próximos años y que incluye, al menos, el 50% de lo que se recaude de la reforma fiscal y la lucha contra el fraude.

Pero hay mucho más. Porque en otro de los grandes ejes he-mos pasado de un Gobierno que iba a recortar parte importante de nuestro Estado del Bienestar, cuando presento un Presu-puesto de recortes; a un acuerdo que recoge la garantía de que se va a destinar la misma financiación (los mismos recursos) que aparecen en el Presupuesto prorrogado (es decir, el ante-rior, el que no tenía recortes) para el sostenimiento y funciona-miento de los Servicios en Educación, Sanidad y Políticas So-ciales.

Y el mantenimiento de las grandes reformas que impulsamos los Socialistas: el trilingüismo, la Eskola 2.0, la Formación Profesio-nal; la estrategia de crónicos y el desarrollo e inversiones en atención primaria, hospitalaria, investigación e innovación.

Es decir, un cambio radical en las pretensiones del Gobierno y absolutamente en línea con las propuestas Socialistas.

Lo mismo que en otro de los ejes: la reforma de la Administra-ción; la modernización del país; la revisión de nuestro en-tramado institucional.

Compromiso para que, por fin y después de acumular 30 años de retraso, tengamos una Ley Municipal antes de terminar el 2014; abrimos, también por fin, el debate sobre la reforma de la LTH para que su modificación esté aprobada antes de finalizar 2015. Reduciremos a una sola empresa pública por ámbito de actuación la cantidad innumerable, a veces de chiringuitos, que existen hoy en la Administración…

Es decir, todo esto supone otro cambio radical en la posición del PNV que hasta ahora había impedido que tuviéramos Ley Muni-cipal y que no quería ni oír hablar de la reforma de la LTH. Bue-no, pues todo esto también lo hemos conseguido los Socialistas con nuestra iniciativa y con nuestra firmeza.

Y cómo no, seguro que también os sonará y mucho la Reforma Fiscal.

Cuanto tiempo defendiéndola en solitario. Cuánto hemos tenido que oír y soportar sobre esa vaca que no daba más leche… bueno, pues hoy está ahí, contenida en ese acuerdo.

Y aparece que será el Parlamento Vasco, por primera vez en la historia, debatirá y acordará las líneas básicas de la fiscalidad para garantizar una auténtica igualdad entre la ciudadanía. ¿Quién se oponía y quién lo defendía? Bueno, pues ahí está.

Y está también la interconexión informática para mejorar la lu-cha contra el fraude. Ayer era imposible, hoy lo hemos conse-guido.

Y es una reforma razonable y justa. En absoluto es una subida generalizada de impuestos. A eso nos hemos opuesto los Socia-listas. Lo que buscamos con ella es lo que siempre hemos man-tenido:

• Que pague todo el mundo lo que le corresponde.

• Que pague más quien más tiene.

• Que sea una fiscalidad suficiente.

• Y que esté armonizada en toda Euskadi.

Y he visto que alguno parece que quiere alarmar con esta Re-forma Fiscal, pero yo estoy muy tranquilo con ella. No va a afec-tar a trabajadores y clases medias.

¿Que va a afectar a los Planes de Pensiones? Sí, pero sólo a aquellos que destinan más de 8.000 euros por convenio o 5.000 euros si son particulares. ¿De quién estamos hablando? ¿Cuán-tos de vosotros podéis destinar más de 5.000 euros a vuestros Planes de pensiones?

¿Que va a afectar a la transmisión de herencias? Si, un 1,5% para aquellas de más de 400.000 euros por heredero. ¿De quién estamos hablando?

¿Que las empresas van a tener que tributar más? No, tendrán que tributar, de sus beneficios, lo justo y razonable. Si reinvier-tes y creas empleo menos.

Es decir, seguramente no es la Reforma completa que hubiéra-mos hecho los Socialistas pero es un gran paso en la buena di-rección.


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En definitiva, creo que hemos alcanzado un acuerdo muy impor-tante para el país y para la sociedad vasca. Un acuerdo que permite garantizar políticas progresistas en Euskadi.

Después de un año perdido en Euskadi por la inacción de su Gobierno, ahora se empiezan a mover las cosas. Y estamos demostrando que el Partido Socialista sí sabe cómo hacerlo.

Euskadi y la ciudadanía vasca tiene problemas serios, proble-mas que hay que resolver desde la política eficaz. Es lo que nos pide la gente, y es sobre todo lo que esperan los miles de per-sonas que están desempleadas, los pequeños comerciantes que no saben cómo van a aguantar un día más, los jóvenes que a este paso se van quedar definitivamente sin futuro. Los em-presarios que quieren seguir apostando por crear riqueza en el país.

Os acordaréis que os dije a vosotros y a toda la ciudadanía: el PSE va a hacer una oposición útil. Y dije a nuestros votantes, a esas 212.809 personas que han confiado en nosotros: vuestro voto va a servir, vuestro voto va a definir las políticas de Euska-di.

No estamos gobernando desde la oposición, pero estamos marcando la política en Euskadi.

Porque éste acuerdo no es para salvar de su soledad al Lehen-dakari Urkullu o al PNV, ni para dar un cheque en blanco al Go-bierno.

Este acuerdo es para salvar los servicios públicos universales. Sin recortes.

Es para ayudar a salir de crisis a Euskadi.

No es un acuerdo de legislatura. No es un acuerdo que nos ata las manos para el futuro. El Partido Socialista sigue siendo un partido de oposición. De una oposición que consigue cosas pa-ra la sociedad.

Es un acuerdo con alma socialista. Y tiene un enorme valor po-lítico.

Cuando las noticias que nos asaltan permanentemente son Bar-cenas, los ERE’s, el descrédito de las instituciones, la incapaci-dad de los Gobiernos para dar respuestas… el que seamos ca-paces de dar utilidad a la política para la ciudadanía; el que seamos capaces de ponernos de acuerdo para marcar rumbos y objetivos claros, acordes con lo que son las necesidades y las demandas de la sociedad: es una gran noticia que tiene un valor político enorme.

Tiene también, para nosotros, un valor como partido. El valor de la coherencia. El valor de haber sido capaces de demostrar que teníamos razón y que la alternativa a lo que está pasando a nuestro alrededor son las políticas que defiende y que represen-ta el Partido Socialista.

Y tiene sobre todo un valor social.

Gracias a este acuerdo, los Servicios Públicos de Euskadi están más y mejor garantizados que ayer.

Gracias a este acuerdo, los jóvenes van a tener más oportuni-dades de formación y para buscar su primer empleo.

Gracias a este acuerdo, los pequeños comercios vascos que están viviendo una lenta agonía van a recibir ayuda de las insti-tuciones públicas.

Gracias a este acuerdo los parados de larga duración van a te-ner ofertas de empleo en sus municipios.

Gracias a este acuerdo mantenemos una educación trilingüe de calidad.

Y una Sanidad que se orientará a la atención de los crónicos que es la mayor demanda de hoy en día.

Gracias a este acuerdo, se van a poder crear nuevas empresas de emprendedores y ayudar a modernizar las que tenemos.

Gracias a este acuerdo vamos atener una fiscalidad más justa y sostenible.

Gracias a este acuerdo vamos a tener un entramado institucio-nal más moderno y eficaz en Euskadi.

Es lo que hemos defendido siempre y nos decían: No se puede.

Pues se podía. Se ha podido por el Partido Socialista de Euska-di no ha cedido, ha defendido su proyecto.

Compañeros y compañeras.

Formáis parte del máximo órgano de este partido.

Hay momentos en los que hay que analizar las ventajas y los in-convenientes de las políticas que se llevan a cabo. Y éste es uno de ellos.

Os pido que no os cieguen los agravios del pasado (que los hay y muchos). Os pido que penséis en la gente y que apoyéis este acuerdo con la seguridad de que es coherente con nuestro idea-rio, con nuestro programa electoral y con nuestra acción de Go-bierno y de oposición.

Y os pido que lo defendáis con orgullo. Porque, una vez más, los Socialistas Vascos hemos demostrado que sabemos estar a la altura de las circunstancias y que así seguiremos, al servicio de nuestros electores y de la sociedad vasca.