El gobernante Partido Socialista ha denunciado que la caja de ahorros BBK está aplicando en Barakaldo una política de recortes de su obra social que ha supuesto en tres años la clausura de tres centros de jubilados y uno de mujeres, y la supresión y reducción de ayudas a acontecimientos culturales. Estas acusaciones se producen cuando la entidad bancaria prepara el cierre de la guardería de Cruces, tras 40 años de actividad, y después de el pleno no pudiera aprobar una resolución de rechazo debido a que los socialistas han retirado, en mitad del debate, la iniciativa. El PSE, que ha lanzado una campaña de carteles en Cruces, ha destacado que BBK ha tenido 150 millones de euros de beneficios.
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Nota de prensa del PSE
La Obra Social de BBK recorta servicios en Barakaldo y retira o reduce su apoyo a las actividades
Ha cerrado centros sociales para mayores y un centro de mujeres y deja de ayudar a iniciativas como la Fiesta de la Cereza
El Gobierno local barakaldés ha hecho hoy balance de los recortes realizados por la Obra Social de BBK en la ciudad en los últimos tres años y ha vuelto a advertir a la entidad financiera que va a seguir luchando para evitar el cierre de la guardería de Cruces, tras 40 años de actividad.
Según ha revelado el portavoz municipal, Carlos Fernández, BBK ha cerrado varios centros sociales para mayores como los de Cruces, la calle Economía o Los Fueros, ha reducido las actividades en los locales que sigue manteniendo, ha cerrado el centro de mujeres de San Vicente, ha retirado su apoyo a la Fiesta de la Cereza de El Regato y el programa de difusión de la historia y el medioambiente local Ezagutu Barakaldo, y ha reducido también su apoyo al Rastrillo Infantil Solidario.
Todo ello lo ha hecho Kutxabank, matriz de BBK, cuando el año pasado obtuvo un beneficio neto de 150 millones de euros. Además, la entidad ha aumentado este año en un 66% los fondos de la Obra Social de las cajas (BBK, Vital Kutxa y Kutxa) hasta alcanzar los 45 años, con los que ha prometido mejorar los servicios que se prestan a los ciudadanos y ciudadanas. La realidad es que a Barakaldo solo llegan recortes.
El alcalde, Alfonso García, anunció hace unos días una serie de medidas contundentes para hacer rectificar a esta entidad financiera su decisión de clausurar la guardería de Cruces; entre ellas, destacan el cierre de las cuentas bancarias que el Ayuntamiento tiene en la misma, la recogida de firmas contra el cierre de este servicio o la negativa a tramitar cualquier recalificación del suelo para que la BBK haga negocio mediante la construcción de viviendas o locales comerciales. El Gobierno local entendía que no hubiera estado mal recabar también el apoyo del resto de grupos políticos municipales.
Sin embargo, ayer, durante el Pleno Municipal, el Gobierno local decidió retirar la moción en la que demandaba este apoyo porque el PNV (que dirige BBK-Kutxabank) quiso modificarla para desviar la atención sobre el cierre de la guardería de Cruces y ‘salvar’ de paso al Gobierno Vasco, también dirigido por este partido, de su responsabilidad de asumir la competencia en materia educativa en las aulas de 0 a 3 años.
“Entendemos que lo de ayer no fue más que una maniobra de la élite financiera vasca, representada por PNV y PP, para desviar la atención de los recortes de la Obra Social de la BBK en Barakaldo”, ha subrayado Carlos Fernández.
