El alcalde de Barakaldo, Alfonso García Alonso (PSE), ha dado un plazo de 15 días a la plataforma contra la pobreza Berri-Otxoak para que rectifique sus informaciones "falsas" respecto a los sueldos del equipo de gobierno (PSE). El mandatario ha enviado una carta al colectivo en la que exige una rectificación de las informaciones en las que se señala que se ha producido un aumento de los sueldos del alcalde y de los concejales liberados del equipo de gobierno. En su comunicación, García Alonso señala que las retribuciones de los cargos políticos y personal de confianza se mantienen congelados desde 2011. Advierte, además, que si en ese plazo de 15 días no se han rectificado esas informaciones tomará "cuantas medidas sean necesarias" para "acabar con este infundio". En esa misma carta, el alcalde reconoce que su salario base bruto es de 74.307 euros anuales, como ha publicado Berri-Otxoak, pero niega que cobre 6.200 euros netos al mes.
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> 17/11/2014. Amenazan a Berri-Otxoak con acciones legales por denunciar el sueldo de 93.773,16€ del alcalde
Nota de prensa
El alcalde de Barakaldo exige a Berriotxoak la rectificación de las informaciones falsas sobre los sueldos municipales
> Adjunta un certificado del secretario municipal que demuestra que no han subido los salarios de alcalde y concejales
> En el caso de que el colectivo no rectifique en 15 días, Alfonso García será obligado a tomar medidas para acabar con el infundio
El alcalde de Barakaldo, Alfonso García, envió el pasado 11 de diciembre por burofax a la Plataforma Berriotxoak una petición de rectificación de las informaciones falsas difundidas por este colectivo ligado a la izquierda abertzale en relación con los sueldos de los cargos públicos municipales.Berriotxoak ha asegurado en los últimos meses, de forma reiterativa, que el alcalde y los concejales se han subido el sueldo, algo que es absolutamente incierto. Tal y como certifica el secretario municipal en un documento cotejado por el departamento de Personal (escrito que también ha sido remitido a Berriotxoak), los salarios de los cargos políticos del Ayuntamiento se mantienen congelados desde 2011, después de que en el ejercicio de 2010 se redujeran en un 10% en el caso del alcalde y un 6% en el caso de los concejales liberados.
Alfonso García otorga un plazo de 15 días al citado colectivo para que rectifique las informaciones sobre los sueldos municipales en sus publicaciones de papel o digitales, con el mismo espacio y tirada que en las anteriores ocasiones. El alcalde también insta a Berriotxoak a borrar de sus canales de comunicación toda información falsa difundida en este tiempo. En el caso de que la plataforma haga caso omiso a estas peticiones, García se verá obligado a tomar cuantas medidas sean necesarias para acabar con este infundio, incluidas las correspondientes denuncias en los tribunales.
3.979 EUROS AL MES
El salario anual del alcalde es de 74.307,38 euros brutos, a los que hay que sumar otros 6.128,16 euros que le corresponden por la antigüedad como funcionario del Departamento de Educación del Gobierno Vasco. Alfonso García está en situación de servicios especiales desde 1999, cuando ingresó como concejal en el Ayuntamiento. Mientras legalmente fue posible, repercutió la parte de su sueldo relativa a su antigüedad al Gobierno Vasco, hasta que esta institución dejó de hacerlo en junio de 2005 y, entonces, la tuvo que asumir el Ayuntamiento. Hay más casos de concejales y asesores de varios partidos políticos en la misma situación.
El sueldo neto del alcalde (lo que acaba cobrando una vez practicadas las correspondientes retenciones) acaba siendo de 3.979,36 euros al mes, divididos en 14 pagas. De ese dinero, un porcentaje (que llegó a ser del 40% del total entre 1995 y 1999) es donado por Alfonso García al Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE).
Los concejales liberados del Gobierno municipal tienen un salario bruto de 65.968,42 euros. Curiosamente, los concejales liberados de la oposición cobran lo mismo que los del Gobierno local, algo que Berriotxoak siempre omite. Incluso han aparecido en numerosas concentraciones de la mano de concejales de Bildu que en 2012 cobraron más que el resto de ediles al no renunciar a la paga extra de Navidad, como hicieron el resto de concejales de todos los grupos políticos, lo que denota la nula credibilidad del citado colectivo.
