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Un centro "muy especializado" de ancianos ocupará el edificio del colegio La Milagrosa

Edificio de la Fundación Miranda utilizado por el colegio La Milagrosa
La Fundación Miranda dice que ya negocia con la Diputación y Gobierno Vasco para sea un servicio "concertado o conveniado en su totalidad" con las instituciones públicas 
La Fundación Miranda ha anunciado que creará "un innovador centro muy especializado de atención a personas mayores muy vulnerables" en el edificio que hasta ahora ha ocupado, durante seis décadas, el colegio La Milagrosa, que cierra este verano. El nuevo servicio "dará cabida a 50 residentes, que ocuparán a cerca de 40 trabajadores, siendo la inversión prevista en torno a los tres millones de euros", según la fundación. La propuesta es atender a ancianos con discapacidad intelectual y trastornos de salud mental. El proyecto llega en medio de las críticas del Ayuntamiento, de usuarios de la residencia de ancianos —afectados por alzas de precios de hasta el 50%— y de la comunidad escolar de La Milagrosa —perjudicada por el cierre—, por el supuesto desvío del propósito original de la organización, de atender a los más desfavorecidos y, en su lugar, buscar el máximo beneficio económico. "Cumplir el mandato fundacional no es una opción, es una obligación, un orgullo y una enorme satisfacción”, replica el director de la entidad, Rafael Carriegas.

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Nota de prensa de la Fundación Miranda
LA FUNDACIÓN MIRANDA AVANZA EN EL DISEÑO, EN EL ANTIGUO COLEGIO “LA MILAGROSA”, DE UN CENTRO MUY ESPECIALIZADO DE ATENCIÓN A PERSONAS MAYORES MUY VULNERABLES.

El patronato de la Fundación Miranda está trabajando muy intensamente, celebrando reuniones del Patronato cada semana, con el fin de confeccionar un excelente proyecto que convierta el edificio que fuera durante años orfelinato y posteriormente colegio, en un innovador centro muy especializado de atención a personas mayores muy vulnerables.

Son varias las decisiones que ya se han tomado por el máximo órgano de gobierno de la centenaria institución baracaldesa:
Ofrecer a la sociedad un centro muy especializado en dos perfiles muy específicos:
  • Personas mayores con discapacidad intelectual.
  • Personas mayores con trastornos de salud mental.
Para preparar este innovador proyecto, los profesionales de la Fundación Miranda están siendo asesorados por entidades del mayor prestigio en cada uno de los sectores:
Gorabide (asociación vizcaína en favor de las personas con discapacidad intelectual)
Argia (fundación de los padres trinitarios dedicada a la atención de las personas con problemas de salud mental)
Avifes (asociación vizcaína de familias de personas con problemas de salud mental)
Ofrecer a la sociedad un centro que esté concertado o conveniado en su totalidad con la Administración pública.
Ya se han mantenido reuniones con representantes destacados de la Diputación Foral de Bizkaia, que han manifestado su apoyo al proyecto, por necesario y útil para la sociedad.
También se han mantenido reuniones con miembros del Departamento de Salud del Gobierno Vasco y se prevén próximas reuniones que permitan un diseño conjunto que sea óptimo para todas las partes.
Se han dado los pasos que permitan, a partir del uno de septiembre, (el contrato en vigor con las Hijas de la Caridad finaliza el 31 de agosto de 2017) aprovechar las posibilidades reales del edificio, encajándolo en el estricto cumplimiento de las normas arquitectónicas municipales y las exigencias de la DFB en cuanto a las dimensiones de espacios, habitaciones, seguridad, etc. 
Se ha evaluado la profusa documentación poblacional, relativa a las personas mayores en general y en particular a estos colectivos concretos.
Ciertamente el incremento de la esperanza de vida proyecta un futuro en el que hay que tomar decisiones asistenciales y especializadas.
El director de la Fundación Miranda, Rafael Carriegas, ha afirmado que “estamos iniciando con solidez un proceso que estamos seguros que culminará en un gran proyecto solidario para toda la sociedad”

“Cumplir el mandato fundacional no es una opción, es una obligación, un orgullo y una enorme satisfacción”, afirma el director de la Fundación Rafael Carriegas.

En términos numéricos, todavía no concretados, se estima que el centro dará cabida a cincuenta residentes, que ocuparán a cerca de cuarenta trabajadores, siendo la inversión prevista en torno a los tres millones de euros.