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Cierre de La Milagrosa | "Ama, yo no me quiero ir de este colegio"

Asamblea de familias del colegio La Milagrosa
Este viernes 13 de enero comienzan las concentraciones diarias de protesta a las 17.00 horas ante la escuela y la Fundación Miranda Consideran que la red escolar de Barakaldo tendrá dificultades para absorber a los 350 niños si se cierra el colegio 
Inquietud, tristeza e indignación han sobrevolado la reunión en la que más de 250 madres y madres de estudiantes y trabajadores del colegio La Milagrosa han celebrado por el probable cierre del centro educativo concertado como consecuencia de la imposibilidad de hacer frente al alto alquiler de las instalaciones que ha fijado la Fundación Miranda: 250.000 euros anuales. "Ama, yo no me quiero ir de este colegio". Así ha reaccionado una de las niñas, según ha explicado una madre, con voz entrecortada, en la asamblea realiza en BEC!. No es el único caso, son varias las familias que han explicado que sus niños han expresado con lágrimas su miedo al cierre. Además de la tristeza, el otro sentimiento que ha predominado ha sido la indignación contra la Fundación Miranda. Han sido reiteradas las voces de las familias, del personal y de la dirección del colegio que han puesto en duda el carácter "no lucrativo" de esa organización por haber incrementado un 150% el alquiler. Como parte de esa fundación, una de los destinatarias de las críticas ha sido la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo (PNV), que es, en virtud de su cargo, vicepresidenta de la Miranda. A ella, así como a la fundación, al Gobierno Vasco y las Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl han instado a que se reúnan y encuentren una salida a esta situación. "Tenemos que buscar soluciones estructurales y a largo plazo. Que la Fundación Miranda dé marcha atrás", señalaba el director del centro, Juan Ortega, que insistía en que el colegio ni es un negocio ni tiene lucro, sino que es únicamente un proyecto educativo. La opción que las familias y trabajadores tienen sobre la mesa es, tras la marcha de la congregación de Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl —efectiva el 31 de agosto próximo—, crear una cooperativa, para seguir adelante con el colegio, que se aliará a la Federación de Ikastolas. El posible cierre, según se ha advertido en el encuentro, plantea una dificultad también para las autoridades educativas. Si el centro escolar desaparece, tendrán que ser reubicados 350 estudiantes pero la capacidad de los colegios en Barakaldo tiene "un problema real" de capacidad. La asamblea ha servido para plantear la posibilidad de acciones legales por desahucio o para proponer movilizaciones.

Archivo |
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