publicidad

Familias de la residencia Miranda reúnen firmas en protesta por la subida del 35% en las tarifas

Entrada de la residencia de la Fundación Miranda
La Fundación Miranda implanta una tarifa única de 2.695 euros al mes desde el 1 de enero de 2017 para residentes privados autónomos (que no necesitan ninguna ayuda en su vida cotidiana) Sube además 300 euros al mes el suplemento por habitación individual

El escrito de queja critica la "orientación puramente economicista" de la dirección del centro

Decenas de familias con personas en la residencia de ancianos de la Fundación Miranda han firmado un escrito de protesta después de que el centro haya notificado una modificación de los precios que, según estiman los afectados, implica un encarecimiento de entre el 35,1% y el 50,1%. En concreto, el centro ha comunicado que implanta una tarifa única que asciende a 2.695 euros mensuales. La medida ha generado "alarma", que se une al malestar por el supuesto deterioro de la atención. Además, y paradójicamente, la Fundación Miranda señala que si en 2016 ha tenido "equilibrio económico", este año 2017, cuando suben las tarifas, hay una previsión de pérdidas de 154.000 euros. Estos datos, más la actitud de la gerencia, más las celebraciones y fiestas en la residencia, más la participación política en la dirección de la fundación y el conflicto recién surgido con el colegio La Milagrosa crean un caldo de cultivo para que las familias —al menos decenas de ellas— expresen abiertamente su malestar y preocupación. El centro alega que no le llega con las cuotas, las subvenciones y donaciones, y que por eso destina a la residencia lo que ingresa por alquiler del conservatorio y por el colegio. Según la fundación, son 388.911,62 euros al año. El colegio ha afirmado públicamente que le cobran 250.000 euros y el Ayuntamiento señala en sus presupuestos la cantidad de 226.000.


Jokin Perea, presidente del patronato de la Fundación Miranda
Impulsado por la asociación Babestu, de familiares de mayores de las residencias de Bizkaia, el escrito de queja destaca que la Fundación Miranda ha entregado a familiares y, en algún caso, incluso a los propios residentes una comunicado que ha provocado "gran alarma" a los ancianos por el incremento de los precios. La notificación ha llegado además el 2 de enero, pero la subida se aplica desde el día 1, por lo que acusan a los responsables de la residencia de aplicar una política de "hechos consumados y sin apelación posible".

Este cambio de tarifas se une a la "gran insatisfacción por el deterioro de la gestión de la residencia". En concreto, se describen quejas frecuentes en la alimentación, en la gestión en la lavandería, por la rotación continua del personal, por la limpieza de habitaciones, por la ausencia de personal en recepción y por la atención personalizada en casos de indisposición puntual", entre otros aspectos. El escrito considera que el incremento de precios y las carencias del servicio "chocan frontalmente con la misión de la residencia" y "hacen pensar en una orientación puramente economicista".

Que hay malestar lo reconoce incluso la propia fundación, que ha difundido un escrito en que se justifica por el incremento de precios e incluso se ve obligada a aclarar que los integrantes del patronato de la organización "cumplen su función de manera altruista", sin ninguna retribución.

Las familias que dialogan con Barakaldo Digital no ocultan su preocupación por la situación. Hay críticas a la comida que se sirve a los residentes autónomos —que no necesitan ninguna ayuda para sus actividades cotidianas—. Dicen que desde hace dos años, el servicio ha empeorado. Hay algún caso en que la familia lleva comida desde fuera porque el anciano señala que los alimentos no están bien cocinados.

"La ropa es un desastre", coinciden varias personas, lo que coincide con el escrito de Babestu sobre la lavandería. Las familias tampoco son ajenas al problema de los trabajadores de las residencias de ancianos, que ha motivo huelgas en los últimos meses en Bizkaia. En el caso de la Fundación Miranda, los hijos de algunos residentes hablan de agravios salariales, con retribuciones diferentes para mismas labores o con contrataciones que favorecen a unos más que a otros.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la sorpresa de la subida, con efectos desde el 1 de enero, comunicada cuando ya había comenzado el año y que supone en algunos casos incrementos fuertes.

Entre las familias, se indica que en los dos últimos años ha habido aumentos de precios que les han afectado, individualmente, entre 400 y 1.000 euros al mes por persona. Son modificaciones que también tienen que ver con la reclasificación que la residencia hace de algunos residentes, que son personas autónomas, que se valen por sí solas, pero que han sido consideradas parcialmente dependientes, lo que dispara el precio mensual.

Otra incidencia que ha calentado los ánimos ha sido el hecho de que el recibo mensual que se ha girado supere la renta del anciano. Así, relatan a Barakaldo Digital que ha habido varios casos en que a viudas que tienen una pensión de 300 euros les piden que paguen al mes 400 y ello a pesar de que, según los hijos, la residencia no puede detraer del importe de la jubilación más del 75%, lo que en algún caso deja al anciano con apenas 75 euros para gastar libremente al mes.

En este ambiente, las sospechas se extienden entre las familias. Las obras que crean baños para compartir entre tres residentes, el conflicto con el colegio La Milagrosa supuestamente para ampliar espacio para acoger más ancianos, las retribuciones del equipo de gerente o las aparentemente suntuosas fiestas en la residencia alimentan un malestar que crece y que incluso deja algunos ojos empañados en lágrimas entre quienes viven en este centro.


Escrito de queja impulsado por Babestu

AL PATRONATO DE LA FUNDACIÓN MIRANDA

QUEJA SOBRE EL INCREMENTO DE LA TARIFA POR ESTANCIA EN LA FUNDACIÓN MIRANDA BARAKALDO

Los abajo firmantes, domiciliados en la residencia Fundación Miranda, avenida Miranda s/n, Barakaldo, y sus familiares

EXPONEN QUE

con fecha de 2 de enero de 2017, las personas autónomas que residen en la fundación han recibido una carta nominal, fechada el 31 de diciembre de 2016, en la que se les informa de que "el patronato de la Fundación Miranda, en la reunión celebrada el 21 de diciembre de 2016, ha establecido una única tarifa de estancia en el centro". Como consecuencia de ello, se comunica que el total a pahar será de 2.695 euros al mes, con un incremento de 300 euros mensuales como suplemento de habitación individual.

En relación con lo anteriormente relatado, los abajo firmantes desean señalar que

  1. la carta ha sido entregada en mano a personas de avanzada edad, produciendo en ellas gran alarma, un profundo desasosiego y sensación de vulnerabilidad e impotencia
  2. la tarifa "aprobada" supone un incremento del 35,1% sobre el precio anterior y un 50,1% si se aplica el complemento por habitación individual
  3. no se da otra justificación que el hecho de haber sido aprobada la subida en reunión del 21 de diciembre de 2016
  4. la carta lleva fecha del 31 de diciembre de 2016 y señala que la aplicación es ya efectiva a partir del 1 de enero de 2017, presentándose como un hecho consumado y sin apelación posible
  5. el incremento tarifario llega en un contexto de gran insatisfacción ante el deterioro percibido en la gestión de la residencia, quejas frecuentes en la alimentación, en la gestión de la lavandería, en la rotación continua de personal, en la limpieza de las habitaciones, en la ausencia de personal en recepción, en la atención personalizada en caso de indisposición puntual y en la falta de accesibilidad de los gestores en la respuesta a la quejas y sugerencias.
Todo lo expresado anteriormente chocha frontalmente con la declaración de la misión de la residencia, en la que se aboga por hacer del residente el centro de su atención, y un incremento como el señalado hacer pensar en una orientación puramente economicista por parte de la residencia e incluso una voluntad de exclusión para cierto tipo de residentes, en este caso para residentes válidos. 


––––––––

Nota oficial de la Fundación Miranda
REFLEXIÓN SOBRE LAS TARIFAS DEL AÑO 2017

El patronato de la Fundación Miranda en su reunión ordinaria de diciembre de 2016 ha tomado la decisión de establecer unas nuevas tarifas para las personas residentes que viven en nuestro centro.

Como primera reflexión debe indicarse que los importes que se perciben a través de las cuotas resultan insuficientes para sostener nuestro centro.

Es por ello que anualmente la Fundación Miranda, para garantizar la viabilidad del centro y mejorar su gestión, aporta al centro la totalidad de los arrendamientos que percibe de los dos únicos inmuebles que posee (conservatorio de música —antiguo asilo—y colegio de La Milagrosa) cuyo importe total ha ascendido en 2016 a la cantidad de 388.911,62 euros.

Además, para apoyar y desarrollar nuestra labor, distintas fundaciones y entidades nos realizan generosas donaciones. Se trata de fundaciones como Belrespiro, Carmen Gandarias o la Fundación Vizcaína Aguirre o entidades como La Caixa, BBK o BBVA.

Además, de manera periódica, diversas personas individuales y empresas privadas hacen donaciones y legados a la Fundación Miranda bien en dinero bien en patrimonio pues confías en su buen fin: la mejor atención posible a las personas mayores de Barakaldo que más lo necesitan.

Pues a pesar de todo ello, en el año 2015 la Fundación Miranda tuvo unas pérdidas de 46.910 euros.

En el año 2016 no se ha cerrado todavía el ejercicio contable pero arrojará previsiblemente un resultado de equilibrio económico (ligeros beneficios o ligeras pérdidas).

En el año 2017 recoge en su presupuesto una previsión de pérdidas de 154.037 euros a pesar de la subida de las tarifas.

Pérdidas que son asumidas por el patrimonio histórico de la Fundación Miranda.


Como segunda reflexión, se debe explicar que el patronato ha tomado la decisión de establecer un único importe para la tarifa, que asciende a 2.695 euros mensuales. Con ello se pretende que todas las personas sean atendidas de conformidad a las necesidades que individualmente tengan en los distintos momentos de su estancia en nuestro centro y que será anaizadas, prescritas y dictaminadas por el equipo multidisciplinar (doctora, psicólogo, educadora social, enfermera, fisioterapeuta, trabajadora social y equipo de residentes y familias) que las evalúa.

El patronato ha decidido en entre año 2017 hacer una excepción con la tarifa de los residentes que pudiéramos denominar 'autónomos privados históricos', entre los que había distintos tipos de tarifas y las ha homologado a una tarifa única de 2.050 euros.

Lógicamente, esta tarifa excepcional se mantendrá hasta el momento en que el equipo multidisciplinar dicte, por las diferentes necesidades asistenciales que el/la residente pudiera precisar, que esa persona ya no es autónoma y precisa asistencia, del tipo que en cada caso sea pertinente.

Los precios por habituación individual y estancias temporales no han sido modificados para el año 2017.


Como tercera reflexión, debo informar del esfuerzo que realiza la Fundación Mirnada en un capítulo que resulta transcendental para conseguir la mejor atención posible a las personas que viven en nuestro centro.

Se trata de las personas que trabajan en la Fundación Miranda y que se desviven para procurar el mejor cuidado posible a todas las personas residentes:

En equivalencia a puestos al 100%:
en 2013 trabajaban 101,45 personas 
en 2014 trabajaban 106,88 personas 
en 2015 trabajaban 126,5 personas 
en 2016 trabajaban 147,1 personas 
en 2017 vamos a trabajar 159,5 personas
Por último, y ante comentarios muy desafortunados que se han vertido en las últimas fechas, deseo indicar que todos los patronos de la Fundación Miranda cumplen su función de manera altruista, no cobrando ninguna compensación de ningún tipo por su extraordinario trabajo y dedicación desinteresada.

Rafael Carriegas
director de la Fundación Miranda