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Berri-Otxoak denuncia que los recortes sociales obligan a "coger la maleta" para ir al extranjero

La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha realizado una marcha "con maletas" desde el ayuntamiento al departamento de Acción Social para denunciar que los recortes sociales y la falta de políticas de empleo obligan a numerosos vecinos a emigrar. Bajo el lema 'Los recortes nos obligan a coger la maleta', Berri-Otxoak ha destacado que en lo súltimos años cerca de 2.000 vecinos han tenido que irse a otros países la falta de expectativas. Han criticado al equipo de gobierno socialista porque en esta situación haya decidido recortar un 25% el presupuesto para las ayudas sociales, que pasa de los 753.000 euros consignados el año pasado a los 550.000 presupuestados este 2014.

Comunicado
LOS RECORTES NOS OBLIGAN A COGER LA MALETA
Esta mañana se realizará una marcha “de vecinos con el equipaje a cuestas” desde el Ayuntamiento de Barakaldo -en cuyo registro se entregará una maleta- hasta el Departamento de Acción Social donde se depositarán cuatro maletas en su entrada. Esta iniciativa se desarrollará bajo el lema “Por culpa de los recortes sociales tenemos que coger la maleta”; y surge para denunciar los continuos recortes sociales aplicados por el consistorio fabril.
La crisis, los recortes sociales, la falta de políticas activas de empleo o de apoyo a las familias desempleadas, junto a la falta de expectativas han provocado un crecimiento inusual de las salidas de vecinos hacia el extranjero. En el caso de Barakaldo, la cifra asciende a 1.947 personas. En este último lustro de crisis económica los barakaldeses inscritos en las oficinas consulares se han incrementado en un 32%, lo que supone que al menos medio millar de personas ha abandonado la localidad en estos últimos años.
En Barakaldo la tasa de desempleo se encuentra en el 19%, con cerca de 9.400 personas; aunque suman prácticamente 14.000 quienes se han inscrito como demandantes de trabajo; además, hay que tener en cuenta que el 60% de las personas en paro no perciben ningún tipo de prestación o subsidio; el porcentaje más alto de Euskal Herria.
A estos fríos datos cabría añadir que el 8% de los vecinos del municipio sufren situaciones de pobreza severa; 4.500 personas se han acercado al Banco de Alimentos de Barakaldo el pasado año; o que 30 familias perciben alimentos de la organización evangélica “Beraca” cada semana. Por otro lado, el comedor social de Cáritas atiende todos los días a 65 personas. A lo que debemos sumar que cada semana 5 familias de la localidad son desahuciadas de sus viviendas.
Todas estas situaciones de precariedad social han provocado que las cifras de personas del municipio que han abandonado la localidad, y se han instalado en el extranjero, se hayan disparado desde el inicio de la actual crisis económica: 433 personas adultas han comunicado a las autoridades que se instalaban en otros países.
De este modo, los mayores de 18 años con empadronamiento en Barakaldo, y que viven en otro país, ha aumentado un 22% en seis años. En concreto, una tercera parte de quienes cruzan las fronteras son menores de 30 años. No sólo los jóvenes se aventuran a esta solución de inciertos resultados. De hecho, el 40% de quienes emigran están en la treintena; y otro 18% en la cuarentena. Incluso hay un 10% de mayores de 50 años.
Argentina, México y Chile son los destinos principales de los vecinos y vecinas del municipio. Estados Unidos les sigue, pero con mucha diferencia y a un nivel similar a Venezuela. Por debajo están Francia, Reino Unido, Alemania y Cuba.
Ante este aumento de la emigración -y de las situaciones de pobreza- en la localidad el “Equipo de Gobierno” del consistorio fabril ha decidido recortar las prestaciones sociales destinadas a garantizar unos recursos mínimos a las cientos de familias y/o miles de personas en paro, con empleos precarios, pensionistas y afectadas por la problemática de los desahucios.
Así, ha decidido reducir el presupuesto para las ayudas sociales en un 25%: se pasa de los 753.000 euros consignados el año pasado a los 550.000 presupuestados para este 2014. A esto habría que añadir el endurecimiento de los requisitos de acceso a una asignación económica para hacer frente al pago de alquileres e hipotecas.