publicidad

Rodríguez deja la alcaldía con "la satisfacción del deber cumplido" y orgulloso de haber sido alcalde

Rodríguez, durante su comparecencia para explicar su dimisión. Foto: Matías Karrillo
El exalcalde Tontxu Rodríguez ha asegurado que se marcha con "la satisfacción del deber cumplido" y de los logros de los diez años al frente de la alcaldía como las inversiones, las obras públicas, las infraestructuras o las mejoras en los barrios. En su discurso de despedida, el senador socialista ha asegurado que no se arrepiente de "de no haber esquivado ningún problema", SE ha mostrado orgulloso de aber sido alcalde de Barakaldo. "Un orgullo y un honor al que espero haber respondido con acierto, ya que lo que es seguro es que lo he hecho con todo mi empeño y corazón", ha manifestado. Ha agardecido la "lealtad y dedicación" de sus compañeros del equipo de gobierno y el trabajo de los grupos de la oposición que, pese a las diferencias ideológicas, han mostrado una actitud "a favor de la ciudad".

DISCURSO PLENO 28 JUNIO 2013


Buenos días, Señoras y Señores Corporativos.

Ser Alcalde de tu pueblo, de tu ciudad, es una de las cosas más grandes que uno puede sentir.

No creo que exista una responsabilidad política en la que la cercanía con las personas, con los ciudadanos y ciudadanas sea mayor y en el que las emociones entren en juego con la fuerza que lo hacen cuando eres Alcalde de tu ciudad.

Uno, cuando se hace cargo de la responsabilidad de dirigir un Ayuntamiento, piensa que es una tarea importante y estimulante y al final se convierte en una auténtica pasión.

Lo que no sé es si esto es un mérito o una adaptación natural, pero les aseguro que esta labor ocupa cada hora de las horas de la vida de un Alcalde.

Reconozco que ser Alcalde de Barakaldo no siempre ha sido una tarea grata.

Y no por los problemas, sino por la renuncia a la vida personal, las noches sin dormir, estar en boca de todos, a veces por el insulto directo.
Desgraciadamente ahora no sólo los Alcaldes, sino que los representantes políticos democráticos saben que así y sobre todo en los tiempos actuales.

Pero todo esto se olvida rápido, cuando hablas con los vecinos, cuando ves que la calidad de vida de los ciudadanos mejora, cuando un ciudadano te mira como a alguien de la familia y para esto Barakaldo es muy diferente.

He recibido en estos 10 años a cientos, a miles de ciudadanos, muchos te vienen con problemas que precisan de actuación municipal, pero otros, te plantean problemas de su propia vida.

Y esto te hace sentir orgulloso por su confianza y que se te olviden todos los sinsabores.

Cuando me he parado a hacer un repaso, he visto que 10 años han dado para muchas cosas.

Inversiones, obras públicas, infraestructuras, mejoras en los barrios, en fin, cambios imposibles de resumir en unos minutos y que dibujan un municipio transformado y del que los baracaldeses nos sentimos cada día, más orgullosos.

Y esto es una satisfacción.

La proximidad a la vida de aquéllos con los que nos cruzamos por la calle todos los días, es lo que hace que los Ayuntamientos tengamos una tendencia a prestar servicios para los que no tenemos ni recursos ni medios.

Pero las corporaciones las asumen y en Barakaldo lo hemos hecho, y no me arrepiento de no haber esquivado ningún problema.

Hoy toca despedirme de esta Corporación y es un momento especial para mí.

Como ustedes saben, represento a la Comunidad Autónoma Vasca en el Senado de España, y diga lo que diga la ley, creo que una dedicación como la de Alcalde de un municipio como Barakaldo no debe ser compatible con esa responsabilidad.

Siempre me he implicado al 100% en lo que hago y así lo voy a seguir haciendo, y ahora no sólo representando a los baracaldeses, sino a todos los vascos y vascas en la Cámara Alta.

Ha sido un orgullo ser Alcalde de mi ciudad.

Un orgullo y un honor al que espero haber respondido con acierto, ya que lo que es seguro es que lo he hecho con todo mi empeño y corazón.

No cabe duda de que habré cometido errores y que han quedado cosas por hacer, pero dejo la Alcaldía con la satisfacción del deber cumplido, lo que he podido hacer lo he hecho, y lo que no he hecho, lo siento de todo corazón.

Quiero dar las gracias a todos los miembros de esta Corporación, porque todos me han transmitido la sensación de la preocupación que sienten por Barakaldo y sus gentes.

Con nuestras lógicas diferencias, cierto, como en todas las instituciones democráticas, pero con actitud a favor de la ciudad.

Gracias, muchas gracias a los miembros del Equipo de Gobierno, tanto a los actuales, como a los que formaron parte del mismo allá por el 2003, fueran o no del Partido Socialista.

A mis actuales compañeros de Gobierno, gracias por su lealtad y dedicación, haciéndome las cosas más fáciles.

En los momentos duros, que no han faltado en esta década, vuestra entrega y vuestro apoyo se han convertido en lo más valioso para mí.

Es una enorme satisfacción haber formado un equipo con vosotras y vosotros.

Y juntos hacer de Barakaldo una ciudad más amable y mejor.

Tampoco quiero olvidarme del personal municipal, cuya preparación y trabajo, han hecho posible hacer de Barakaldo una mejor ciudad, más sostenible y urbana.

Os lo agradezco por vuestro trabajo y también por vuestra calidad humana y profesional.

Todos han hecho que mi labor fuera más fácil.

Recordaré estos 10 años de Alcalde y también los 8 como Concejal, como una parte fundamental de mi vida.

Y ahí van a estar 2 satisfacciones, la de haber puesto todo mi entusiasmo y generosidad, y la de muchísimas manifestaciones de afecto que he recibido y que son lo más reconfortante.

Llego al final de mi mandato en un clima económico y social muy complicado.

Dejo la Alcaldía de mi ciudad con pena y con alegría, con la satisfacción del deber cumplido y con la enorme emoción de sentir que Barakaldo y sus gentes formarán para siempre parte de mis sentimientos más profundos.

Quedan cosas por hacer seguro, pero allá donde esté, tendré fuerzas para defender y trabajar por Barakaldo.

Un millón de gracias a todos, de verdad.

Y hasta siempre.