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Sin fronteras | Zuriñe López, desde París por amor


por Adela Estévez Campos

Si en el imaginario colectivo, París es la ciudad del amor, desde luego así parece haberlo sido para Zuriñe López Brasa (1984), una barakaldesa que en 2005 viajó a la capital francesa con una beca y allí conoció al que en 2010 se convertiría en su marido, Brian Malherbe. Aunque lleva siete años en la ciudad gala, afirma que mantiene en la medida de lo posible las costumbres españolas y que el 90% de sus amistades en París son compatriotas. Reconoce que viaja dos o tres veces al año a Barakaldo del que añora todo, especialmente a la familia, amigos y ‘compis’, a los que pide por favor quese le permita “mandar un besote de parte de la Rufa" y espera que la situación mejore para volver definitivamente a su tierra.


Pregunta. ¿Trabaja en algo relacionado con su formación?
Respuesta. Hice un ciclo superior en la escuela EIDE de Santurtzi de Alojamientos Hoteleros. Empecé trabajando en hoteles y acabé en un tour operador receptivo, en el cual me encargo del departamento de España y América Latina.

P. ¿De niña, en Barakaldo, imaginó alguna vez que acabaría viviendo en otro país?
R. No, nunca llegué a pensarlo.

P. ¿Qué recuerdos tiene de sus años en el colegio Nuestra Señora de Begoña?
R. Conservo muy buenos recuerdos de todo, del colegio, de los profesores y sobre todo de mis ‘compis’, a quienes aprovecho para mandarles un besote muy fuerte desde París y a ver si la para próxima cenita estoy por ahí.

P. ¿Qué la llevó a París?
R. Vine en 2005 para hacer unas prácticas que conseguí a través de una beca.

P. ¿Planeaba quedarse a vivir en esta ciudad?
R. No, pero antes de volver a España conocí al que hoy es mi marido.

P. En su Facebook adopta el apellido de su marido según la costumbre francesa. ¿No le resulta chocante?
R. Es cierto que ahí tengo el apellido de mi marido, pero creo que es en el único sitio, ya que todos mis documentos están a nombre de López Brasa y aunque me propusiesen cambiarlos no lo haría. No me resulta chocante ya que son las costumbres de Francia.

P. ¿Qué es lo que más le gusta de los franceses?
R. Ja, ja, ja, ja

P. ¿Son tan chovinistas como dice la leyenda?
R. Es sólo una leyenda, aunque haberlos los hay. Pero sinceramente pienso que igual que en todos los sitios, no sólo en Francia.

P. ¿Qué diferencias hay entre París y el resto de Francia?
R. Definitivamente, el ritmo de vida no tiene nada que ver. La gente en París es gris y fría, tiene un ritmo de vida superestresante, no se paran a vivir el momento. En el resto de Francia están algo más relajados.

P. ¿Qué echa de menos de Barakaldo?
R. Todo. Mi familia, mis amigos y mis antiguas costumbres.

P. ¿Qué costumbres parisinas cree que deben imitarse en el País Vasco?
R. ¡Ni idea! Yo llevo aquí ya siete años y mis costumbres siguen siendo, dentro de lo posible, las de allí. De hecho, el 90% de mis amigos son españoles.

P. Tanto vascos como franceses presumen de buen comer, así que hagamos un pequeño test gastronómico: ¿Churros o cruasán?
R. Churros, aunque los cruasán están muy buenos.

P. ¿Hogaza o 'baguette'?
R. 'Baguette'.

P. ¿Porrusalda o 'vichyssoise'?
R. Personalmente, ninguna de las dos.

P. ¿Chuletón de buey o 'magret' de pato?
R. ¡Chuletón!

P. ¿Idiazabal o Camembert?
R. no me gusta el queso.

P. ¿Chacolí o Beaujolais?
R. Chacolí.

P. ¿Rioja o Burdeos?
R. Depende del Rioja o del Burdeos, pero el Chablis es una maravilla.

P. Para cocinar: ¿aceite de oliva o mantequilla?
R. Aceite. ¡Por supuesto!

P. ¿Regresa con frecuencia a Barakaldo?
R. Intento ir por lo menos dos o tres veces al año y mis padres vienen una o dos veces.

P. ¿Se plantea volver definitivamente algún día?
R. Está dentro de mis proyectos, aunque creo que tendremos que esperar un poquito tal y como está la situación.

P. En el caso de tener hijos, ¿en qué idioma van a educarlos?
R. Si tengo hijos, aprenderán desde pequeños español y francés, eso seguro, y si estamos en el País Vasco, euskera también, por supuesto.

P. ¿Dónde prefiere que nazcan?
R. No tengo preferencias ya que de todas a todas serán vascofranceses.

P. ¿Hay posibilidades en París para los barakaldeses que quieran encontrar trabajo?
R. Sí y no. Hay que estar muy motivado y dispuesto a sacrificarse para poder conseguir un buen puesto de trabajo, sobre todo teniendo en cuenta que el coste de la vida es más elevado, pero trabajo hay.