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El PP pide que se retire una escultura que homenajea a un etarra fallecido al explosionar el artefacto que manipulaba

El Partido Popular ha solicitado la retirada de una escultura que homenajea al etarra Josu Olabarria Santurtun, que falleció en 1992 al explosionarle el artefacto que manipulaba, que está situada en un parque público de la calle Buen Pastor, en el barrio de Lutxana. El PP ha presentado una moción para ser debatida en el pleno ordinario de junio en la que insta a la retirada de esta escultura, una pequeña réplica de hierro de una hoja de roble con una placa en la que se puede leer la inscripción “Iosu Olabarria Santurtun. Askatasunaren Haizea”. La portavoz del PP, Amaya Fernández, señaló que la escultura recuerda al miembro de ETA muerto en 1992 al explosionarle un artefacto que manipulaba para la comisión de un atentado y aseguró que “ningún miembro del entorno de la banda terrorista ETA debe tener en nuestro municipio un monolito que le ensalce”. Señaló que junto a la zona verde en la que se encuentra esta escultura existe una zona de juegos infantiles a la que acuden decenas de niños del barrio acompañados de sus familias e indicó que muchas de las personas que acuden allí desconocen el sentido de esa escultura. Para la edil popular “el mejor ejemplo de compromiso con los principios de la democracia y de la libertad que podemos ofrecerles, es proceder con normalidad a su inmediata retirada”. Destacó que Barakaldo es un municipio que se caracteriza por “su voluntad de fomentar la convivencia y la pluralidad, y por tanto no cabe hito alguno que resulte ofensivo para la ciudadanía baracaldesa en general y para las víctimas del terrorismo en particular”. Fernández indicó que su partido no sabe quién tomo la decisión de colocar la escultura, pero se mostró convencida de que el PSE-EE apoyará la moción en el pleno, aunque recordó que la votación es “testimonial” porque corresponde al alcalde ordenar su retirada. Por otra parte, el PP también ha denunciado la nueva ocupación que sufre el gaztetxe sito en el número 5 de la calle Errekatxu, y que fue desmantelado el pasado mes de mayo en el transcurso de una operación contra la violencia callejera. Recordó que según las informaciones publicadas tras la operación, se decomisaron por parte de la Ertzaintza objetos y pruebas materiales vinculadas con los últimos ataques de kale borroka en la comarca de la Margen Izquierda entre los que estarían el ataque a la estación de Lutxana, a autobuses y cajeros automáticos así como a sedes de partidos políticos. Señaló que los populares han recibido estas últimas semanas varias llamadas de vecinos alarmados por la nueva ocupación, y que por temor no se atreven a hacer pública la denuncia. El PP se ha comprometido con la denuncia vecinal y presentarán una propuesta al Pleno en la que pedirán al Alcalde que se ponga al frente de la situación y que no consienta este tipo de situaciones. Fernández indicó que Barakaldo “debe ser el municipio más abierto de Euskadi para los que quieran construir, pero totalmente hostil para este tipo de gente que busca la destrucción y el empobrecimiento de nuestra tierra”.